La perfecta combinación surgida a partir de la hibridación entre las frambuesas rojas y las moras (blackberry). Deliciosa y muy jugosa variedad surgida en Escocia en 1979. Su nombre es un homenaje al río Tay.
¿Quieren conocer más sobre esta fruta exquisita? ¡Sigan leyendo!
Lo primero que hay que decir es que el tayberry es un arbusto espinoso que no remonta. Pero no se preocupen, su cultivo no es complicado. Es un arbusto que crece bien en cualquier tipo de suelo, aunque agradece la incorporación de materia orgánica. Además, tolera heladas suaves y su producción frutal se extiende a lo largo de todo el verano, superando la temporada de otras bayas similares.
Pero lo más importante, amigos, es el sabor de estas frutas. Las tayberries son deliciosas y muy jugosas, y se pueden consumir crudas como en diversas preparaciones tanto dulces como saladas. ¡Imagínense los postres que podrían preparar con ellas!
La recolección de las frutas se realiza de forma manual, con una producción aproximada de 3-4 kilos por planta. Y no sólo son ricas en sabor, sino que también son muy saludables, ya que son ricas en vitamina C y antioxidantes.
Ahora bien, si están interesados en cultivar estas deliciosas frutas en casa, les dejamos algunas recomendaciones adicionales para que puedan obtener la mejor cosecha:
Para empezar, los arbustos de tayberry prefieren el pleno sol, aunque pueden ser cultivados a media sombra. Hay que tener en cuenta que el sol de verano puede descomponer la fruta más rápidamente, así que es importante buscar un equilibrio. En espacios reducidos, puede cultivarse en macetas.
El tipo de suelo ideal para el tayberry es el arcilloso y arenoso, y su clima ideal es el templado. Sin embargo, estas plantas tienen una buena resistencia a diversas enfermedades.
Para proteger las raíces de los arbustos, es recomendable utilizar mantillo, compost y estiércol para cubrir el suelo. Además, es importante entutorar los arbustos como método preventivo ante la formación de hongos y posibles enfermedades, ya que estas plantas tienen un comportamiento trepador.
Mantener la tierra húmeda pero sin encharcar durante la temporada estival es clave para que las plantas puedan desarrollarse adecuadamente. En cuanto a la propagación, se pueden utilizar esquejes y semillas.
La altura máxima de estos arbustos es de 2,5 metros y la propagación máxima también es de 2,5 metros. Se recomienda dejar una distancia mínima de 1 metro entre plantas y hileras.
Por último, es importante realizar una poda antes del inicio de la primavera para que la planta se pueda desarrollar adecuadamente. Además, es recomendable fertilizar con abonos orgánicos para que las plantas tengan todos los nutrientes necesarios.
Algunas recetas con tayberries
Mermelada de tayberry: En una olla, mezclá 1 kilo de tayberries con 700 gramos de azúcar y el jugo de un limón. Llevá a fuego medio y remové hasta que el azúcar se disuelva por completo. Luego, subí el fuego y dejá cocinar por unos 25-30 minutos, removiendo de vez en cuando. Cuando la mezcla se haya reducido y espesado, retira del fuego y deja enfriar. ¡Listo para untar en tus tostadas o panes favoritos!
Vinagre de tayberry: Este es uno de mis aderezos favoritos. Utilizá para hacerlo un taza de tayberries, 2 tazas de vinagre de vino blanco, 2 cucharadas de azúcar y una ramita de romero. Lavá las tayberries y colócalas en un frasco de vidrio con tapa. Calentá el vinagre de vino blanco en una olla pequeña, sin dejar que llegue a hervir. Agregá el azúcar y mezclá hasta que se disuelva. Vertí el vinagre caliente sobre las tayberries en el frasco de vidrio. Agregá la ramita de romero y cerrá bien la tapa del frasco. Dejá reposar el frasco a temperatura ambiente durante unos 2-3 días, agitándolo de vez en cuando. Cuela el vinagre de tayberry para eliminar las semillas y la ramita de romero. Por último vertí el vinagre en una botella de vidrio esterilizada y cerrala bien.
Ensalada de tayberries y queso feta: En un tazón, mezclá tayberries frescos con hojas de espinaca baby y rodajas de cebolla morada. Agregá un poco de queso feta desmenuzado y aliñá con aceite de oliva, vinagre balsámico y una pizca de sal y pimienta.
Tarta de tayberry: Prepará una masa quebrada siguiendo tu receta favorita, y forrá un molde de tarta. En un bol, mezclá 500 gramos de tayberries con 2 cucharadas de maicena y 100 gramos de azúcar. Vertí la mezcla en la masa y horneá a 180°C durante unos 35-40 minutos, hasta que la masa esté dorada y la fruta haya soltado sus jugos. Servila caliente o fría, acompañada de una bocha de helado de tu gusto favorito.
Espero que te animés a probar alguna de estas recetas, ¡Son realmente deliciosas! Y recordá, si decides cultivar tus propias tayberries, no te olvidés de seguir las recomendaciones para obtener los mejores resultados. ¡Que las disfrutes!
Fuente de la imagen: https://www.flickr.com/photos/wolfworld/2638567057




